TODO SOBRE LA CENA DE GALA DEL G-20

Este viernes 30 de noviembre, a partir de las 20:15, se celebró en el Salón Dorado del Teatro Colón la cena de gala de la reunión del G-20, y un cronista de este sitio se hizo presente para llevarles a ustedes, estimados eventuales y acaso inexistentes lectores, todo aquello que nunca les interesó saber al respecto pero que, al menos, no apareció publicado en los medios al servicio de este simulacro que llamamos realidad. (¡Buena, Salieri de Baudrillard!). Con ustedes, una crónica de esa noche, no sólo incisiva sino también molar y por qué no premolar, que conmovió durante seis minutos y cuarenta y tres segundos a esa deficiente sinécdoque del mundo que son las redes sociales digitales.

* Una de las notas altas de la noche fue el ingreso del Ministro de Boca Juniors Daniel Angelici, quien llegó al Teatro Colón en un carro tirado por jueces federales. Mostró especial predilección por picar unos chipás. ¿Una señal para la final de la Copa Libertadores River - Boca, luego de su viaje en la semana a la sede de la CONMEBOL en Asunción?

* Fue muy bien recibida en el ámbito de las delegaciones la simpática idea del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de montar el G20 de las mascotas de los dignatarios presentes en la reunión. Fue así que hoy a la mañana se pudo ver, entre las ruinas del Zoológico de Buenos Aires, al oso panda Li del presidente chino Xi compartiendo brotes de bambú con el koala Pujala del primer ministro de Australia, o al oso Boris del presidente Putin y al mastín Benito del presidente de Italia alimentándose con las últimas y famélicas gacelas del Zoo. "Ahora que ya no quedan animales, podemos liberar el lugar para emprendimientos inmobiliarios cinco estrellas", afirmaba, exultante, el Jefe de Gobierno. En cuanto al G20 de mascotas, baste lo que dijo la primera ministra británica Theresa May, mientras protegía a su hámster Britannia del gato Napoleón del presidente francés: "una idea para imitar".

* La esposa del presidente francés Emmanuel Macron, Brigitte Trogneux, consultó al Jefe de Gabinete Marcos Peña acerca del actor o actriz que desempeñó el papel de la vicepresidenta rodante Gabriela Michetti en la hilarante recepción que brindara a la pareja presidencial gala al arribar al país. Peña, no se sabe si por no resaltar la confusión de la ilustre visitante o como muestra de su vieja inquina para con la vicepresidenta, respondió que se trata de un actor muy conocido, Fabio Alberti, a quien el lector recordará por su personaje de Coti Nosiglia en Boluda Total. La primera dama francesa se mostró muy divertida con la idea de que este tipo de recepciones es una costumbre argentina. "En especial cuando la recepción corresponde a la vicepresidenta", agregó Peña, mordaz. "Por gente como Gaby, los saquitos de té llevan instrucciones de uso", rubricó el asesor presidencial Jaime Durán Barba.

* El menú estuvo a cargo de la firma marplatense Sochori de Dorapa. Ninguno de los invitados pudo resistirse a las delicias programadas: la entrada fue sopa Ming de pez martillo, seguida por un taco vicegobernador relleno de queso de carpincho y camarones del bosque, condimentado con delicado salbute quilmeño de suculenta cochinita pibil y, un detalle bien local, deliciosos matambritos de tero tiernizados en leche de magnesia y empanados a las finas hierbas. El plato principal fue chupín de raya del huerto bañado en salsa de molemoli con reducción de cinamomo y curry, acompañado de arroz a la klingon. El postre, que hizo su entrada en una carroza tirada por ocho caballos blancos y conducida por dos lacayas de librea: alfajor patero de queso de camello y solecismo de carámbanos repámpanos de dulce de arándanos con frutos rojos al chipote chillón y almíbar de aceite de estraza. La bebida estuvo a la altura de platos de nivel qué digo internacional, digo galáctico: agua de flor de Jamaica, agua tónica Cunnilingus, fernet Chabona y vino Concha y Toro. ¡Toda la fuerza de un toro, todo el sabor de... todo el sabor! Un menú no muy argentino, cierto, pero ¿cuál de todos estos gringos sería capaz de darse cuenta?

* El presidente de Turquía, Recep Erdogan, pareció experimentar algunos inconvenientes para cortar su porción de matambrito de cerdo. El príncipe heredero de la monarquía saudita, Mohamed Bin Salman, que estaba sentado a su lado, se ofreció a ayudarle si le permitía solicitar la presencia de uno de sus asistentes, a quien jocosamente llamó el Loco de la Motosierra. El presidente ruso Vladimir Putin lideró las carcajadas generales para acompañar esta salida del dignatario árabe, lo que demuestra que el ámbito de la alta diplomacia no está reñido con el humor. Simpático.

* Se produjo un momento tenso cuando el vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, confundió al Ministro de Finanzas sudafricano Tito Mboweni con un mozo. El presidente Macri, haciendo gala de su conocida velocidad mental, recordó a Salvini que "en Argentina no hay negros, sólo sociedades offshore en negro". Por lo bajo el asesor presidencial Jaime Durán Barba comentó "qué buen resultado dieron las clases de actuación que el Presidente tomó con Tommy Wiseau", personaje protagónico del filme The disaster artist. Dicen que el experto ecuatoriano recomendó sus servicios de coaching a más de un mandatario. "Lo que no hemos podido lograr aún es liberar a Mauricio de su dicción de teclado de PC roto", agregó jocosamente.

* En un momento de la noche, el primer ministro indio Narendra Mori y su colega canadiense Justin Trudeau coincidieron en una galería. Mori buscaba los sanitarios; Trudeau volvía de ellos. "A la derecha del gordo desnudo que está fumando porro, la segunda puerta", dijo Trudeau, servicial y atento, mientras se subía el cierre de la bragueta. "Eso sí, cocaína cortada a cuchillo no queda más", agregó. ¡Los mandatarios también son seres humanos!

* Dio que hablar la reunión de los consortes de los mandatarios para tomar el té en la Casa Rosada, que lideró la primera dama argentina Juliana Awada. La esposa del presidente Xi, la soprano Peng Liyuan, deleitó a todos con una celebrada improvisación de El bombón asesino de Los Palmeras, después de haberla escuchado apenas un par de veces en el celular de Awada. Philip May, esposo de la primera ministra británica, ensayó unos pasos que hicieron reír a la concurrencia, que lamentó que no hubiera llegado aún el consorte de la canciller alemana Ángela Merkel, Joachim Sauer, para ampliar la coreografía. Awada contó de la afición de su esposo a los chistes: "se te escapa una frase con doble sentido y no toca el piso", afirmó. La vicepresidenta Gabriela Michetti la secundó contando que gracias a Macri conoció el chiste del paro a la japonesa de prostitutas, lo que motivó que un asistente de la primera dama del Japón, tironeado entre la etiqueta de una reunión tan solemne y una mención a su país en relación con la profesión más vieja del mundo, cometiera harakiri delante de los presentes. Un momento ingrato, sin dudas, pero que no empañó más que por unos instantes el clima de confraternidad de la reunión.

* Hacia las 23 llegó el esperado espectáculo destinado a agasajar a los invitados. Ricardo Caruso Lombardi hizo gala de su simpatía y su don de gentes, y divirtió a todos con sus anécdotas del ascenso argentino. Luego vino el momento musical a cargo de Ricardo García y Adriana Aguirre, que además contó con la actuación especial de Gendarmería Nacional, que irrumpió sorprendiendo a todos al promediar la cena. Los esforzados agentes de la mencionada fuerza de seguridad buscaban defender a la concurrencia de agitadores noruegos, terroristas mapuches y kirchneristas con bolsos y acceso a monasterios, y divirtieron a todos los presentes con su fascismo sano y nacional, apto para toda la familia. La dirección del operativo estuvo a cargo de Luis Abelardo Patti Bullrich, quien se comprometió a "seguir despejando las calles y caminos de manifestantes, y si nos dejan, despejaremos equis en las ecuaciones de una vez y para siempre".

* El canciller Jorge Faurie y el presidente Macri discutían airadamente con Donald Trump acerca de las duras declaraciones anti-chinas del líder norteamericano, que comprometieron el clima de concordia de la cumbre. Cuando Macri intentaba redondear su argumento, sonó el cántico de "te fuiste a la B por puto y por cagón" en su teléfono celular: era uno de sus antiguos compañeros de escuela primaria, que lo convocaba a asistir a una cena conmemorativa de su egreso. Macri les respondió que lo llamaran más tarde. "Eso no es nada: el día en estábamos negociando con el FMI un préstamo de vida o muerte justo me entró una llamada de Movistar pidiéndome que me pasara a su compañía", agregó. Un Presidente al que le pasa lo mismo que a todos, un Presidente que es un argentino más.

* Un momento de incomodidad se vivió al cierre de la velada cuando, por razones inexplicables, ninguno de los mandatarios presentes podía retirarse del Teatro Colón. "Un homenaje de la realidad a El ángel exterminador de Luis Buñuel", dijo a este cronista uno de sus colegas, enigmáticamente. Ninguno de los consultados vio la película, así que lamentamos no poder arrojar más luz al respecto. Al cierre de esta nota, los mandatarios buscaban un palco cómodo donde pasar la noche recostados.

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